¡Mi más efusiva enhorabuena a la autora por este magnífico libro!

Autor reseña: Leo Mazzola

¡Fantástica! ¡Me ha encantado! Esa es mi conclusión sobre la lectura de “RESET LOVE (Reiniciando el amor)”, de Mar Cantero Sánchez, una novela que nos plantea el tema del amor entre un ser humano y otro “híbrido”, o como prefieren llamarlo en esa sociedad futurista, un “recuperado”, una cuestión a la que nos tendremos que enfrentar mucho antes de lo que imaginamos.

Quizá el tema de por sí no sea nuevo, ya lo planteó Stanley Kubrick en 1968 con su película “2001, una odisea en el espacio” en la que atribuía una inteligencia emocional a una computadora, el ordenador HAL 9000, en este caso la más básica, la del instinto de supervivencia. Posteriormente ha habido muchos libros y películas ahondando en este tema.

La excelencia de esta novela está tanto en su trama como en la propia narración. Respecto a la primera los personajes se enfrentan a un amor prohibido por la sociedad, y también inadmisible para los principios y valores de ellos mismos que se ven incapaces de traicionar, especialmente en el caso del “recuperado”. Ese conflicto es el eje de la línea argumental.

En cuanto a la narración, con un estilo muy personal, la escritora alterna la voz en primera persona del “recuperado” a través de los informes que debe emitir a su médico de control y seguimiento, con la voz en tercera persona para la observación de los hechos por el lector. De esta forma profundizamos por un lado en el conflicto personal del personaje principal, y por otro asistimos como espectadores al desarrollo de la trama.

Los tres últimos capítulos me han resultado sublimes. La escritora nos ofrece, a través de las declaraciones del “recuperado” en el juicio al que se le somete, una profunda y crítica reflexión sobre la sociedad, sobre la identidad del ser humano, sobre la esencia del amor romántico y apasionado, y sobre la muerte, con un lenguaje rico, preciso y muy emotivo. “No mata la muerte sino el olvido”, se repite Alberto, hasta descubrir que “La memoria más importante no está en el cerebro, sino en el corazón”, frase que da sentido al espléndido final de esta novela. Mi más efusiva enhorabuena a la autora por este magnífico libro.