Cuando es alguien a quien admiras, además de una compañera y amiga, quien te hace una crítica tan alucinante como esta de tu última novela, es mucho más emocionante y se agradece el doble. Gracias Mar Montilla. 🙂
Ayer terminé de leer una novela que ha logrado atraparme desde la primera página hasta la última, algo que no me sucedía desde hacía varios meses. Se trata de Los mares del Alba, de Mar Cantero Sánchez. El inicio de la trama se sitúa en Altea (Alicante), a principios del siglo XVII, cuando tuvo lugar en España, entre otras cosas, la mayor expulsión de moriscos de la historia. En ese lugar y esa época, según cuenta la leyenda, existieron unas mujeres que se hacían llamar entre ellas “mujeres sabias”, que poseían grandes conocimientos de sanación y alquimia, sabían leer y escribir, adoraban a una diosa, se sentían libres, no buscaban la protección del varón, y disfrutaban de su sexualidad sin ningún tipo de inhibición. Había un gran sentimiento de hermandad entre ellas. Y la sociedad las consideraba un peligro, por poner en duda la supremacía del hombre sobre la mujer. Eran perseguidas y condenadas por brujería, y muchas de ellas fueron quemadas por obra y gracia de la Inquisición. De la mano de Isabel, la protagonista, que pasa a llamarse Alba al iniciarse como mujer sabia, Mar Cantero Sánchez nos transporta a un mundo tenebroso y oscuro, por un lado; mágico y maravilloso, por otro. Un mundo en el que están presentes el amor y la pasión; el deseo de venganza; la acción; la aventura; la ciencia ficción; la historia. Se nota la importante labor de documentación llevada a cabo por la autora, cuya experiencia como escritora ha quedado bien patente, plasmada en más de 600 páginas no aptas para los adeptos a lecturas facilonas. Mi más sincera enhorabuena, Mar, creo que te has superado a ti misma. La única pega que le pongo a esta obra es que la portada no le hace justicia. No refleja, según yo, la magnitud de la trama. No permite adivinar lo que contiene de fabulosa, fantástica y misteriosa. Estimula la imaginación, te desconecta de la realidad y te lleva a una especie de universo paralelo en el que todo es posible. He llegado a meterme en la piel de Alba y a palpar su enorme poder. Me he sentido sabia. Una mujer sabia. La he disfrutado tanto que me daba pena llegar al final, ¡y retrasaba ese momento! Así da gusto. GRACIAS, Mar.
