Revista: Magazine Romantica’S, Nº 31
Un viaje por dos escenarios tan atractivos como diferentes
La visión de Mar Cantero Sánchez, autora de
Yo tú él y vos…De Benidorm a Las Vegas (Zafiro-Grupo Planeta)
Sibila, la protagonista de la novela “Yo, tú, él y vos…De Benidorm a Las vegas (Zafiro)”, hace una comparativa entre estas dos ciudades, llevándonos a sus rincones más románticos y divertidos.
Veo las máquinas tragaperras al bajar del avión y me doy cuenta de que Las Vegas es una ciudad creada para divertirse. Exactamente igual que Benidorm, donde te da la sensación de que todo el mundo está siempre de vacaciones, aunque no es así. En ambas ciudades, hay gente trabajando, claro, como en todas partes, pero en ellas la diversión está garantizada. Si vais a Las Vegas, no dejéis de visitar su calle más antigua, Fremont Street, con hoteles como el Golden Nugget, edificado en los años 40 y totalmente reformado, tiene la pepita de oro más grande del mundo, encontrada allí por los antiguos buscadores de oro. Esta calle me recuerda mucho a la zona guiri de Benidorm, donde los rótulos luminosos te indican que nunca se duerme, o a ciertos sitios de la playa de Levante, donde todo lo yanqui está de moda, como el Heartbreak o el Daytona Beach. En Las vegas, hay música en cada esquina pues tienen altavoces en las calles: Jazz, Frank Sinatra, o incluso canciones navideñas, invaden tu corazón. Igual que ocurre en las playas de Benidorm, donde la música en vivo se mezcla en tus oídos mientras paseas por la playa, ya sea porque sale de las discotecas con sus gogós bailando ante la gente, o por los muchos grupos que tocan en bares, hoteles y restaurantes. Algunos, muy buenos, por cierto.
Antes de ir, tenía una idea bastante hortera de Las vegas. ¡Igual que de Benidorm, vaya! Pero estaba claro que me confundía en ambos casos. Nahuel tiene reserva en el hotel más elegante de la ciudad, el Encore Wynn, donde pasaremos la mejor noche de nuestras vidas. Y mientras veo las calles iluminadas desde el amplio ventanal de la suite,
comparo los lujosos hoteles con otras, no menos sorprendentes, construcciones en la ciudad de la Costa Blanca, como el Gran Hotel Bali o el edificio In Tempo. Aunque pare edificios de lujo, nada como el City Center, en la calle principal, Las Vegas Strip, con sus torres Veer que parecen elevarse mientras se giran sobre sí mismas, y el Hotel Mandarin Oriental. Aquí, el glamour y la arquitectura moderna más vanguardista van de la mano.
A pesar de que estoy cenando en un restaurante situado en uno de los hoteles más famosos del mundo, el Ceasar Palace, en la carta no veo pescado por ningún sitio. Eso sí, el pollo lo hacen de maravilla. Y los aros de cebolla, ¡nunca los he probado mejores! Aunque en esta ciudad puedes comer de todo porque hay restaurantes de todas las gastronomías y para todos los bolsillos. Eso me recuerda al Mediterráneo y sus parrilladas y mariscadas. ¡Qué bien se come! ¡Y qué playas! Especialmente, la del Mal Pas, con sus palmeras y las luces que la iluminan cuando cae la noche. Puedes seguir nadando tranquilamente porque se ve el fondo del agua. ¡Insuperable! Claro que, en Las vegas, hay piscinas tan alucinantes que parece que estás en el mar. Además, puedes ir a París, a Nueva York, a Egipto, o a Venecia a bañarte, sin tener que coger un avión. ¡Me encanta!
Pero la llamada “ciudad del pecado” no es sólo casinos y marcha. En Benidorm, mi trabajo consiste en ir de compras con mis clientes. Si te enloquecen las compras como a mí, aquí están los mejores Malls y outlets para ir de shopping a precios increíbles y con las mejores marcas. Pero si tu bolsillo no tiene ningún problema, el Phorum Shop, te enloquecerá. Encontrarás incluso marcas españolas como Custo y Zara. Me he quedado prendada de un anillo del escaparate de Tiffany’s, con un diamante que ocupa casi todo el dedo. Así que, trae una maleta vacía porque la vas a llenar entera.
Y por último, descubro que también hay lugares donde vivir los momentos más románticos que puedas haber soñado, sobre todo si vas acompañada del hombre más guapo y sexi del mundo. Pasear en góndola por un canal veneciano; subir a lo más alto de la Tour Eiffel; cena romántica en un lounge bar; mirar las estrellas desde una terraza chill out…Que el romanticismo está en cada rincón de Las vegas, no es difícil de creer, pues hablo de la ciudad en la que todo el mundo se casa de las formas más extrañas posibles. Puedes decir “sí quiero”, en un descapotable o vestida de Elvis Presley. Hay para todos los gustos, pues también se celebran aquí las bodas más elegantes. Pero Nahuel me tenía preparada una sorpresa. Si ya me parecía estar volando en una nube rosa por culpa de su mirada, después de haber probado la Gravedad 0, no hay quien me baje de nuevo a la tierra. Ahora sí que puedo decir que los sueños se cumplen. Como Terra Mítica, pero multiplicado por mil. Decidido. Cuando vuelva a mi playa buscaremos un ático para vivir, en el edificio más alto de la ciudad, desde donde pueda sentir que continúo en la cima del mundo. Y como ya sabéis, “lo que pasa en Las vegas, se queda en Las vegas”, pero, ¿y lo que pasa en Benidorm, dónde se queda? En el corazón, eso seguro. Al menos yo, guardo en el mío los mejores momentos vividos en estas dos ciudades encantadoras.